Nueva columna en El Confidencial en la que nos preguntamos ¿Deben los despachos de abogados cotizar en bolsa?.
Puedes leer el artículo completo aquí.
En el artículo se plantea el debate sobre si los despachos de abogados deberían tener la posibilidad de cotizar en bolsa y contar con propietarios no profesionales. Se mencionan casos de firmas legales en el mundo anglosajón que han optado por esta opción, así como el ejemplo de la firma australiana Slater & Gordon, que cotizó en bolsa pero tuvo dificultades financieras. En el contexto español, se destaca la existencia de restricciones legales y normativas que dificultan la cotización en bolsa de los despachos actuales. Sin embargo, se plantea la necesidad de adaptar los requisitos legales y crear diferentes categorías de participaciones para abogados propietarios y no abogados, lo que podría abrir la puerta a la entrada de socios capitalistas y su cotización en mercados bursátiles.
El artículo también señala que la cotización en bolsa podría ser más adecuada para despachos que ofrecen servicios menos dependientes de un abogado en particular, como aquellos que cuentan con activos adicionales como tecnología y modelos de negocio estandarizados. Sin embargo, se reconoce que estas inversiones son arriesgadas debido a la intangibilidad de los activos y la volatilidad de la reputación en el sector legal. En definitiva, el debate sobre la cotización en bolsa de los despachos de abogados plantea interrogantes sobre la viabilidad y conveniencia de esta opción, así como sus implicaciones para el modelo de partnership y los abogados.