Un año más Wolters Kluwer publica el «Informe Innovación y Tendencias. Sector Legal 2021». La obra que ahora se presenta, analiza, por tercer año consecutivo, cuál será la evolución del sector jurídico a corto y medio plazo en cuatro ámbitos fundamentales: el negocio legal, la innovación tecnológica, la formación y cualificación de sus profesionales y la Administración de Justicia.
En esta ocasión Miguel Ángel Pérez de la Manga participa con el capítulo Lecciones del impacto de la crisis 2007-09 en el sector legal. Diferencias y similitudes con la crisis actual.
El año 2020 está modificando la vida personal y profesional de toda la sociedad. Las medidas adoptadas para paliar la crisis sanitaria que vivimos tienen, además, repercusión en la actividad económica de los países. Como parte de esta actividad económica, las firmas de abogados también han visto condicionadas su actividad. En un escenario de alta incertidumbre resultan útiles todos los datos que tengamos a nuestra disposición. El objetivo de este documento es extraer algunas conclusiones de la última crisis que vivió el sector entre los años 2007/09 con efectos hasta el 2011, y que puedan servir para tomar decisiones más precisas. No es la misma crisis, no tenemos el mismo entorno, pero siempre podemos aprender alguna lección.
Más de veinte expertos del sector jurídico en administración pública, gestión y liderazgo, comunicación, innovación tecnológica y metodológica, responsabilidad social corporativa y formación, comparten su visión en esta obra sobre las oportunidades, retos y desafíos a los que tendrán que enfrentarse los profesionales del Derecho en los próximos años y sobre cuáles han de ser las armas y herramientas con las que deberán afrontarlos.
En esta ocasión, como no podía ser de otra manera, no se ha perdido de vista el impacto en el sector de la pandemia que nos asola, que está suponiendo grandes cambios a todos los niveles para los que la mayoría de despachos y asesorías jurídicas de empresa estaban muy poco preparados. Tampoco se olvida el papel crucial que ha jugado la innovación tecnológica que se ha demostrado imprescindible para asegurar la continuidad de los negocios y la supervivencia de las relaciones profesionales.