Cada año Expansión publica un ranking que nos permite conocer varios parámetros de los despachos de abogados. Los datos que las firmas envían se refieren a facturación, número de socios (de cuota y no de cuota) y profesionales. Con estos datos son pocas las conclusiones que se pueden obtener sobre la rentabilidad de los despachos, medida en su beneficio por socio.
Un despacho puede facturar 100 y gastar 90. Otro puede facturar 50 y gastar 30. El primero aparecerá en el ranking muy por encima del segundo, pero este último es más rentable en términos generales. Esta última matización la hago porque el primer despacho puede tener dos socios (beneficio por socio de 5) y el segundo 20 (beneficio por socio de 4). Vuelve a cambiar la clasificación.
En otros países (en especial los anglosajones) los despachos de abogados publican su rentabilidad por socio, ya que ellos tienen claro que la calidad de un despacho está relacionada con la rentabilidad que obtienen sus socios a final de año (cuestión que puede ser discutible, pero así se percibe). En España se publica solo la facturación total. Como dato, dice algunas cosas, pero no todas. Supongo que por razones que desconozco los despachos no quieren publicar su beneficio por socio.
En esta tabla podemos ver un ranking de despachos de abogados ordenados por su PPP (Profit Per Partner). Recomiendo ver las cifras una vez se haya tomado asiento para evitar caídas al suelo del susto.
Fuente: Law.comEn primer lugar, y antes de que nadie lo pregunte, los ceros de las cifras están bien 🙂 Ese es el beneficio por socio que tienen en los despachos que figuran en la tabla. Muy interesantes son tambien las comparaciones entre el «profit margin» y el «profit per partner«, que requieren un estudio y análisis más profundo que no es objeto de este post.
Pero, ¿qué ocurriría si alguien en España rompiera la costumbre y lo publicase? Una cosa está clara: en primer lugar me haría un gran favor porque yo podría estudiar el sector con mayor profundidad; además, ese año estaría el primero en el ranking y la campaña de marketing le saldría barata. Dejando la ironía de lado, es posible que algún despacho se pueda plantear ofrecer estos datos. Si no eres el primero en una categoría, crea una nueva (creo que es la segunda «ley inmutable del márketing» de Al Ries y Jack Trout).