La propiedad de las firmas de servicios profesionales se reserva unos pocos profesionales. Esta propiedad está reservada a quienes gracias a su conocimiento, experiencia y reputación, consiguen atraer clientes a la firma.
Si las firmas tienen un número elevado de profesionales, la capacidad de generación de negocio puede ser más flexible, siempre que el partnership quiera socializar ese riesgo. En firmas más pequeñas, será más difícil. Simplificando mucho la teoría, las tres grandes características de un socio son: ser un buen técnico, gestionar bien personas y generar negocio. Como es muy difícil ser muy bueno en las tres, según el tamaño de la firma se podrá ser más flexible. Pero en mi experiencia, la carencia total en una de las características no la suple la abundancia en otra.
Y si se trata de asegurar la continuidad de la firma, la generación de negocio es vital. La forma de generar negocio ha cambiado con el tiempo. Hace décadas, ser un buen técnico aseguraba suficiente trabajo. Hoy es necesario tener otras habilidades.