La relación entre las asesorías jurídicas de empresas y las firmas de abogados: claves de entendimiento

La relación entre despachos de abogados y asesorías jurídicas de empresas es más compleja de lo que a primera vista parece. Las firmas de abogados que tienen como principal fuente de clientes a las empresas deben entender y profundizar en las claves de esta relación. Mejorar esta relación genera mucho más valor para las dos partes.

enero 29, 2014 |

2 min lectura

 

Empresas y abogados El pasado lunes estuve moderando en la Fundación para la Investigación del Derecho y la Empresa (FIDE) una sesión cuyos objetivos eran encontrar las claves de la relación entre las asesorías jurídicas de empresa y los despachos de abogados, con la finalidad de mejorar el valor que ambas partes obtienen en la relación. Me acompañaron en el desarrollo de la materia Manuel García Cobaleda (Director de los Servicios Jurídicos de Gas Natural Fenosa desde 2005 y Abogado del Estado desde 1994) y José Ramón de Hoces (Socio de Pérez-Llorca y Abogado del Estado en excedencia).

La cuestión es compleja y resulta interesante ver los condicionantes que estructuran una relación cliente-abogado a primera vista sencilla. Algunas cuestiones sobre las que profundizamos fueron:

– La importancia de la estructura de la asesoría jurídica de la empresa, así como las relaciones de dependencia dentro la estructura. No es lo mismo depender del Presidente que del Director Financiero o del CEO.

– Las claves de la externalización del trabajo jurídico.

– La evolución en la relación entre despachos y empresas.

– Las demandas y necesidades actuales detectadas por los despachos.

– La identificación de las dificultades de entendimiento en los encargos durante el proceso (de acuerdo con la estructura de trabajo de la gestión por proyectos o «Legal Project Management«).

– La modificación reciente detectada en los procesos de «compra» de servicios jurídicos por parte de las empresas.

El desarrollo de todas estas cuestiones resultó muy interesante con variedad de aportaciones desde el punto de vista de los despachos y de la empresa, que como es lógico no siempre es coincidente. De las materias debatidas me quedo con algunas de estas conclusiones:

– [inlinetweet prefix=»» tweeter=»» suffix=»»]Invertir tiempo al principio de la relación en entender el encargo del cliente aporta valor a ambas partes[/inlinetweet].

– [inlinetweet prefix=»» tweeter=»» suffix=»»]El desequilibrio en la relación de poder entre la empresa-cliente y abogado a favor de la primera obliga a los despachos a generar más utilidad en sus servicios[/inlinetweet].

– [inlinetweet prefix=»» tweeter=»» suffix=»»]Los abogados tienen que entender el negocio del cliente[/inlinetweet].

– [inlinetweet prefix=»» tweeter=»» suffix=»»]Hay materias que las asesorías jurídicas no pueden en ningún caso externalizar[/inlinetweet].

Los despachos de abogados que tienen su facturación vinculada a los servicios jurídicos prestados a las empresas tienen el reto de profundizar en el conocimiento de la relación con la empresa. Tras varios años investigando en esta materia, la variedad de situaciones que condicionan la relación (tipo de empresa por tamaño, por sector, por estructura, por tipo de estructura de gobierno, por nacionalidad, etc.) hace que no sea un reto fácil, pero dedicarle tiempo tiene un retorno muy agradecido a medio plazo.

mpf@perezpartners.es





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