Como ya hemos comentado en numerosas ocasiones, la retribución de los abogados es, en general, una materia opaca. Todos los despachos necesitan una referencia sobre los precios del mercado laboral (es un mercado en el que hay que competir igual que en el mercado de los clientes) para saber si lo que están ofreciendo es acorde a los perfiles que están solicitando.
Por otra parte, los socios de los despachos necesitan saber también si su retribución (el beneficio por socio) está dentro de los parámetros de otros despachos similares, y de esta manera evaluar si lo estamos haciendo bien o necesitamos mejorar nuestra estrategia o el marketing de nuestro despacho de cara a tener unos ingresos acordes a nuestra valía. Como todos necesitamos referencias en las que apoyar nuestras decisiones, en ocasiones preguntamos a otros abogados con despachos similares, o bien los despachos ven lo que pueden pagar y se limitan a contratar lo que pueden, o bien como alternativa podemos consultar fuentes externas sobre estudios de retribución.
Esta fuente externa de datos es la que me ha llamado la atención hoy, porque dependiendo de la fuente que consultes, te encuentras con datos muy diferentes. Veamos dos ejemplos:
La primera fuente de datos consultada es el «Análisis comparativo de las retribuciones en los despachos de abogados en España» (Noviembre de 2009), realizado por Bao & Partners / Signium International. Como se dice en la propia muestra, se han analizado las retribuciones de 6.500 profesionales y se contempla tanto la retribución fija como la variable, y se ofrecen tres escenarios de retribución (mínimo, medio y máximo). Podemos ver un resumen de los resultados en el siguiente cuadro (1):
La segunda fuente consultada se refiere a la reciente publicación del 5º informe sobre la coyuntura económica del sector de las Asesorías y Despachos profesionales en España (SAGE Soluciones de Gestión Empresarial, Barcelona 2010). Este estudio no es exclusivo de despachos de abogados, pero según se explica en un diario económico en relación a la publicación del informe, dos tercios de las 162.726 empresas de servicios profesionales centran su actividad en asesoría jurídica (excluyendo a las notarías). Los resultados de este segundo estudio son los siguientes (2):
Como se puede observar, los datos son muy dispares. Por poner algún ejemplo:
– El 58% de los socios de despachos profesionales del segundo estudio cobraría lo mismo (hasta 40.000 euros) que un junior del primer estudio (40.525 euros).
– Los 30.250 euros que se atribuyen como retribución de entrada (menos de un año) del primer estudio citado, serían equivalentes a lo que cobran 36,6% de los socios de despachos profesionales (menos de 30.000 euros).
¿Son contradictorios los estudios?
Pues en principio es difícil aventurarse a dar una explicación cuando no conozco con exactitud a quién se ha preguntado y cómo se le ha preguntado. Pero podemos extraer algunas conclusiones que nos pueden ayudar a entender esta situación:
1.- El sector legal o mercado jurídico es muy grande, y tiene diferentes segmentos que, por explicarlo de manera fácil y rápida, ni se tocan. Es un mercado en el que pueden convivir, por poner un ejemplo, un junior de 40.000 euros con un socio de diez años de experiencia de 36.000 euros.
2.- Que sea un mercado en el que pueden convivir ambas situaciones no quiere decir que estas realidades tengan conexión. El negocio de las situaciones descritas en el punto 1 no es el mismo. No comparten clientes, ni tipo de oferta de servicio. Que ambos presten servicios jurídicos no quiere decir que baste para establecer términos comparativos. No tendría sentido intentar buscar equivalencias en el mercado de las telecomunicaciones si comparamos a Telefónica con una empresa que se dedica a instalar centralitas (cada una de estas empresas tiene un grado de contacto con el cliente diferente y un servicio con una personalización muy distinta).
3.- En las comparativas de retribución, a los abogados siempre les va a parecer que cobran poco, porque están recibiendo señales confusas del mercado. Creo que las altas retribuciones no son lo habitual en el mercado, y hasta hace un par de años, la exigencia de los más jóvenes era muy alta por estas señales confusas, algo que la actual coyuntura económica se ha encargado de explicar a todo el mundo.
En definitiva, en la medida de lo posible hemos de intentar comparar los niveles retributivos con despachos similares al nuestro. Siempre está bien elevar el listón y fijarse en alguien que lo haga mejor que nosotros, puesto que puede ser una fuente de motivación y aprendizaje muy importante, pero si nos fijamos en algo que realmente es otro negocio, nos va a causar una frustración continua y nos va a ayudar a mejorar muy poco.
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(1) Cuadro de datos original del estudio elaborado por Bao & Partners (Análisis comparativo de las retribuciones en los despachos de abogados), noviembre de 2009.
(2) Cuadro de datos original del estudio realizado por SAGE Soluciones de Gestión Empresarial (5º Informe sobre la coyuntura económica del sector de las Asesorías y Despachos Profesionales en España).